Comisión directiva

de las Escuelas e Institutos filantrópicos argentinos

desde su comienzo hasta el fallecimiento de W.C.Morris

(Asociación Nacional)

(Un capítulo del libro no escrito)

 

…(supieron) “que la fortuna sirve para

embellecer la vida, aliviar a los que sufren,

estimular las nobles aspiraciones, (supieron),

en fin, que la fortuna sirve para darla” (1)

 

“…la ley del verdadero vivir no es el lucro,

ni el placer, ni la fama, ni el egoísmo,

sino el sacrificio.!” (2)

 

Comisión directiva de las Escuelas e Institutos filantrópicos argentinos fue creada en 1910. William Morris, muchas veces calumniado respecto a la administración de los fondos que le entregaba el gobierno y el pueblo para la fomentación de sus escuelas, deseaba, ya hace durante años, transferir esa tarea a alguna sociedad respetable, pero logró hacerlo sólo en 1910 después de los debates acerca del presupuesto estatal para su Obra, iniciados en la Cámara de Diputados de la Nación por el Dr.Federico Pinedo. En virtud de estos debates fue creada una Asociación Nacional como una entidad jurídica designada para la administración del dicho presupuesto estatal, que por esa causa subió de los 3000 pesos a 8000 pesos mensuales. Y esa misma Asociación Nacional que fue compuesta por los distinguidos caballeros del país – los grandes simpatizantes, admiradores y benefactores de la Obra de W.Morris - llegó a formar la Comisión directiva de las Escuelas e Institutos filantrópicos argentinos (3) (ya que justo desde este tiempo y a causa de ésta las Escuelas dejaron de llamarse evangélicas y comenzaron a llamarse filantrópicas, sin provocar, sin embargo, cambios en su contenido evangélico.) (4) y se instaló en el edificio del Salón Escilar en la calle Güémes 4601 como la Dirección general de toda la obra de Morris.

La dicha Comisión constaba de los electos presidente, vicepresidente, tesorero, secretario del directorio, asesor legal, varios vocales y asociados, escribano, síndico y contador público, - todos estos encabezados por el director general que siempre fue W.Morris.

Veremos, quienes eran los hombres que en aquel entonces y después, durante todos los años posteriores y hasta el fallecimiento de W.C.Morris, formaron la Comisión directiva (5).

Los PRESIDENTES de la Comisión directiva

El primer PRESIDENTE de la Comisión directiva fue el sr . Samuel Hale Pearson que según Morris, ocupó ese cargo “con amor y celo” desde 1910 y hasta su muerte en 1925.

De las expresiones afectuosas hechas por W.Morris en su memoria (6) se puede ver cuanto el gran maestro lo valoraba y la insólita nobleza espiritual de este hombre:

“Un día, después de una larga y emocionante reunión de nuestra Comisión directiva, al levantarnos todos, nos dijo el sr. Pearson: “¡Qué gran satisfacción hay en tratar de hacer el bien! ¡Produce mucha tranquilidad y mucho gozo íntimo!” Pensé en seguida en esta nobilísima frase de San Agustin: “Oh, Dios, Tu nos has hecho para Ti, y solo hallamos descanso cuando descansamos en Ti.”

El hombre no vale lo que posee; solo vale lo que es. Y esas cualidades de fe, esperanza y amor, que el señor Pearson revelaba en su vida, son de origen divino, como lo es la vida que las posee esa prontitud para servir y ayudar, tan característica de él, pertenece a la superior espiritualidad cristiana. Bendita fue su acción entre nosotros, con nuestros millares de niños pobres… ”

Movido por la gratitud y la admiración por la ayuda desinteresada que le prestaban benefactores de su Obra, Morris había hecho en la Biblioteca de maestros una Galería de recordación, donde el retrato del sr.Samuel Hale Pearson ocupaba “muy destacado lugar”.

El sr. Pearson fue un hombre bien conocido en las áreas bancarias, comerciales e industriales de Argentina. “Formaba parte de numerosos directorios en empresas comerciales e industriales. Dos veces fue miembro del Directorio del Banco de la Nación Argentina , miembro del Directorio local de Ferrocarril Central Argentino desde el año 1898, presidente de más de 20 años del Directorio Local de la Compañía de Tranvías Anglo Argentina.”

Sus contemporáneos le atribuían muchos valores humanos, llamándolo “caballero de raza”, “cabalero cuadrado”, “un exponente destacado de Buenos Aires”, etc., con una sinceridad que no da lugar a dudas:

“Afable por distinción natural, gran señor hospitalario y gentil, fue la encarnación del caballero de raza, abierto a toda manifestación de cultura,” decía en su discurso el Sr. Jorge Artayeta (Círculo de Armas)

Lo confirmaba también el sr.Sr. Hugo Wilson (Compañía de Tranvías Anglo Argentina): “Ligado a la economía y a las finanzas del país durante las últimas décadas, fue conjuntamente caballero cuadrado, de preclaro abolengo, un exponente destacado de la sociedad de Buenos Aires, de esa vieja sociedad porteña de tradicional cultura, de hidalguía sin traba y sin mancilla, de brillante distinción, exornada con rasgos de gran señorío.

Pero la mayor de sus virtudes fue la bondad, la bondad nunca desmentida, propia de la dulzura de su carácter, que le hizo sembrar beneficios a manos llenas y recoger en todas partes intensas simpatías. ” (7)

Después de la muerte del sr. Samuel Hale Pearson ese cargo ocupó por un tiempo muy corto el sr.Carlos P. Lumb (hijo), (8) del cual hablaremos más abajo, y luego, desde 1926 hasta 1932 incluido, el señor Ernesto Van Peborgh (9) que era uno de los dos administradores de la empresa constructora del FFCC, y de quien W.Morris decía:

“Nuestro nuevo Presidente, el señor Ernesto Van Peborgh, es un noble caballero muy deseoso de promover el verdadero bienestar del país, y un muy generoso y bien probado amigo de nuestra Obra, de muchos años”.

Marcando después su participación “en las actividades y responsabilidades de la Institución con gran amor”, Morris expresa la seguridad de que “su acción directiva … será eficiente y fructífera” . Fue el sr.Ernesto Van Peborgh quién, después del fallecimiento de W.C.Morris, firmó la Solicitud presentada el 30 de noviembre de 1932 por los Institutos Filantrópicos Argentinos al Honorable Congreso de la Nación pidiendo apoyo para el sostenimiento de las Escuelas”.

Después de él el cargo, según una carta del Presidente de la Nación D.Agustín Pedro Justo, ocupó el sr. Carlos D.Scott .(10)

LOS VICEPRESIDENTES de la Comisión directiva

El cargo del VICEPRESIDENTE de la Comisión directiva en 1910 ocupó el sr. Enrique Berduc (11) y se quedó en el hasta 1926, cuando muy enfermo, tuvo que retirarse a Paraná.

Morris escribía entonces: (12)

“Su interés en esta Obra comenzó con la abogacía de nuestro querido, resuelto y muy generoso amigo, el distinguido y lamentado sr. Ernesto Tornquist, y con el compañerismo más tarde de otro buenísimo y decidido amigo, el sr. Jacobo Kade….”

Y continuaba:

“Siempre generoso, contribuía con gozo dando su tiempo, labor y dinero para la prosecución de nuestra obra educacional y filantrópica, que estimaba como una de las empresas más idealistas, bienhechoras, eficientes y patrióticas del país. Cuando el avance de su enfermedad le obligó a buscar tranquilidad y descanso en la ciudad de Paraná, antes de emprender su viaje, donó la suma de $20.000m/n de c/legal a esta Obra, como donativo de despedida, continuando, no obstante, su contribución anual de $ 2.000 hasta el año de su fallecimiento”

Según una publicación en “Tribuna” de aquel tiempo, “fue gran filántropo argentino, prestó grandes servicios al país: fue militar, periodista, jefe de Policía de Paraná, diputado a la legislatura provincial, intendente municipal, diputado de la Nación , presidente de la Comisión de Presupuesto, ministro de Hacienda de la Nación , director de Banco de la Nación desde 1907 a 1914., miembro de la dirección de importantes sociedades financieras e industriales desde 1902 a 1924.” Hizo “donación sin límites, los entusiasmos de su fe y de sus quereres” fueron “traducidos en parques y en filantropía con la misma savia generosa que transformó este pueblo (Paraná) hace ya cuarenta años…”

Legó toda su fortuna al Consejo general de educación de Entre Rios. El desarrollo de esa ciudad se vinculaba con su persona. Como decían: “Había hecho de la aldea la ciudad de Paraná, dotándola de belleza, de higiene y de confort mediante una hábil combinación financiera austeramente conducida y realizada”.

El mismo autor de la “Tribuna” así expresa su admiración por este hombre:

“¡Qué lección de vida la de este hombre superior! Es ático sin haber pisado las academias, refinado y exquisito sin haber estudiado las bellas artes.

Por sus manos pasó un río de oro y supo, rara sabiduría, que la fortuna sirve para embellecer la vida, aliviar a los que sufren, estimular las nobles aspiraciones; supo, en fin, que la fortuna sirve para darla”.

El pedido de retiro por el sr. Berduc provocó una gran tristeza en la Comisión directiva y antes de todo en el señor Morris. Pero respetando su pedido sus compañeros de la Comisión directiva lo nombraron en 1928 Presidente Honorario de la misma. Su retrato formaba parte de la Galería de Recordación en la Biblioteca de maestros.

Después del sr. Enrique Berduc el puesto del vicepresidente de la Comisión directiva desde el año 1926 ocupó el sr. Alejandro Menendez Behety , (13) de quién Morris escribía:

“ El señor Alejandro Menéndez Behety, nuestro Vicepresidente, es el continuador de las corrientes de simpatía y bondadosa ayuda que la Obra comenzó a recibir de su distinguido e inolvidable padre, el señor José Menéndez, - y ha sido durante varios años un bondadoso ayudador.”

LOS TESOREROS de la Comisión directiva

Como TESORERO de la Comisión directiva en 1910 fue elegido el sr. Carlos Alfredo Tornquist , uno de los hijos del fallecido y muy querido por W.Morris el sr. Ernesto Tornquist. (14). Carlos Alfredo Tornquist ocupó ese cargo hasta 1919, cuando fue suplido por W.Morris que además de ser siempre el director general de la Comisión directiva de su Obra, desde entonces cumplía también los oficios del tesorero de la misma. En cuanto al sr. Carlos Alfredo Tornquist, él pasó a ser uno de los vocales de la Comisión directiva (15) y permaneció en la Comisión directiva por lo menos hasta la muerte de W.Morris.

Con la familia de Tornquist W.Morris tenía lazos muy afectivos que comenzando con el padre fueron sostenidos por el hijo. Carlos Alfredo Tornquist era un eminente bancario. Como decía “El Diario” el 22 de agosto de 1914, “desde la muerte de don Ernesto Tornquist (en 1908) y el retiro del mundo de los negocios de don Teodoro de Bary, la gran sociedad de negocios financieros “Ernesto Tornquist, Limitada” quedó bajo la dirección de un triunvirato formado por los señores Jacobo Kade, Carlos Alfredo Tornquist y Rodolfo Deaetwiler, el que manejaba los negocios de la casa, asesorado por el síndico doctor Juan José Romero”.

Del artículo de C.A.Tornquist “La exportación de oro”, publicado en la Reforma , (16) se puede formar una noción tanto sobre la importancia de la casa que él dirigía como del estado financiero del país de aquel entonces: “La apreciable cantidad de oro existente en los bancos y ante todo en el Banco de la Nación, que se eleva a 130.000.000 de pesos oro más o menos, permite mantener la circulación en los primeros meses y influenciar mayormente el mercado de cambios.”

Igual que otros miembros de la Comisión directiva el sr. Carlos Alfredo Tornquist, por la expreción de W.C.Morris, participaba “en las actividades y responsabilidades de la Institución (de W. Morris) con gran amor”.

LOS SECRETARIOS de la Comisión directiva

El cargo del SECRETARIO de la Comisión directiva en 1910 ocupó el sr. Alberto Julián Martínez , secretario general del Consejo Nacional de Educación y gran admirador y no reciente amigo de las Escuelas de W.Morris, lo que podemos ver del discurso pronunciado por él en la fiesta que, con ocasión de la terminación del año escolar, se celebró en la Escuela Evangélica Argentina Infantil y Kindergarten, Palermo, el día 11 de diciembre de 1909. (17)

El sr. Alberto Julián Martínez permaneció en este cargo hasta 1923. Después lo ocupó el señor Manuel Pasel (18) que al mismo tiempo era el escribano de la Comisión directiva. En 1929, cuando Manuel Pasel falleció, en su lugar fue elegido el señor Carlos D.Scott. (19) Fue el secretario que junto con el presidente de la Comisión directiva de la Obra firmó después de la muerte de W.Morris redactó la “Solicitud” presentada por los Institutos Filantrópicos Argentinos al Honorable Congreso de la Nación pidiendo apoyo para el sostenimiento de las Escuelas (20) y más tarde ocupó el cargo del presidente de la Comisión directiva de la Obra.

LOS ASESORES LEGALES de la Comisión directiva

Como ASESOR LEGAL de la Comisión directiva en el mismo 1910 fue elegido el Dr. Federico Pinedo que permaneció en este cargo hasta su muerte en 1928.

Era “un ciudadano eminente” como escribía el diario “La Nación”, 3 de enero de 1928. Fue Intendente de la Ciudad, Diputado de la Nación, Ministro de justicia e instrucción pública, junto con el Presidente Figueroa Alcorta fue, según discurso de Antonio Sagarna, (21) “fundador del Liceo Nacional de Señoritas de la Capital Federal, de la Escuela Profesional de Mujeres de Córdoba, de la Escuela Industrial de Rosario, de la Escuela Normal de Monteros y de la Sección de Industrias Químicas en la Escuela de Minas de San Juan, lo que por sí solo define la amplitud con que supo contemplar las necesidades culturales del país; actuó (…) en la creación del Consejo de Educación Secundaria, Normal y Especial, que desgraciadamente no tuvo consagración legal y en varias otras cuestiones de instrucción pública y de justicia.

El Doctor Pinedo fue también, conjuntamente con otros amigos de Pellegrini (…) fundador del Colegio Carlos Pellegrini del Pilar”.

Además de ser un defensor apasionado de la Obra de W. Morris ante la Cámara de Diputados, era también un defensor inquebrantable del cristianismo. Las siguientes sus palabras dirigidas a aquellos que intentaban desprestigiar la autenticidad de los Evangelios, revelan la profundidad de su pensamiento y son actuales hasta hoy:

“¿Qué más se puede pedir en una escuela, si la escuela de Morris proclama la excelencia de los Evangélios?

De mi punto de vista, ignoro si los Evangélios fueron realmente la obra de los que aparecen como sus autores; ignoro, y no necesito saberlo, como legislador argentino, si tienen la autoridad que sus orígenes indicarían; pero me basta saber, como lo sé, que son libros de alta enseñanza, que son libros que tranquilizan la conciencia de millones de mis semejantes; que son libros que llenan vacíos en el espíritu a los que no llegará jamás la ciencia humana”. (22)

Federico Pinedo, como lo presenta W.Morris, (23) fue “uno de esa vieja y noble generación de argentinos (…) cuya calidad moral, condiciones intelectuales y excelencia general, les constituía una gran vanguardia de eficiencia y de promesa.”

“Durante veinticuatro años”, escribe Morris por motivo de su fallecimiento en 1928, “fue él para mí personalmente, leal y bondadoso y eficaz amigo, y por dieciocho años ha sido el consejero y asesor legal, honorario, de nuestra Asociación Escolar. En toda nuestra Obra de redención de la niñez fue siempre un decidido y generoso colaborador.” Y ya al terminar añade: “Pondremos su fotografía en el lugar sagrado a la memoria de nuestros benefactores, y su nombre, su obra, y su memoria formarán parte del tesoro de santos recuerdos que van constituyendo la historia de estas Instituciones.”

Después del fallecimiento del Dr. Federico Pinedo el lugar del Asesor legal en la Comisión directiva ocupó el Dr. Carlos M. Mayer .

Morris escribía en esta ocación en su Informe general: “El muy distinguido Dr. Carlos M.Mayer – durante algunos años miembro de nuestra Comisión Directiva, - ha aceptado muy bondadosamente el cargo de Asesor Legal de nuestra Asociación Escolar, que quedó vacante por el lamentable fallecimiento del Dr.Federico Pinedo. El Dr. Mayer fue elegido por unanimidad en nuestra última Asamblea, y todos nos felicitamos que un amigo tan destacado, entusiasta y eficaz, haya aceptado ese importante cargo”. (24)

LOS VOCALES de la Comisión directiva

A título de VOCALES en el mismo año 1910 fueron elegidos los siguientes señores: el Dr. Benito Villanueva, senador nacional; el sr. Guillermo (William) C.Dunn, el señor Carlos P.Lumb (hijo) y el señor L. Darmstadter.

Uno de ellos, el señor Carlos P.Lumb (hijo), hombre muy valioso en el comercio, fue aquel, quién, como ya hemos mencionado, por un corto tiempo ocuparía el puesto del presidente de la Comisión directiva después de la muerte del sr. Samuel Hale Pearson. Como vocal de la Comisión directiva permaneció hasta propia muerte en 25 de octubre de 1928.

Lo conocían como “patriarca porteño que sobrevivió a su siglo”. La Nación escribía en aquellos días: “Conoció a guerreros de la independencia – el general O'Brien, Brown – y tuvo trato con personajes, en Buenos Aires y en el extranjero, de alta significación histórica. Vivió la vida porteña durante la tiranía de Rozas, fue testigo de la entrada de Urquiza, al día siguiente de Caseros; fue amigo de los ciudadanos más ilustres de la Republica.”

Era el director de la línea del Ferrocarril Este Argentino de Concordia, construido en la presencia de Sarmiento. En el mundo comercial “llegó a tener el prestigio de un nombre que agregaba a la voluntad de trabajo un espíritu de iniciativa. En los medios bancarios y ferroviarios se le respetaba por su competencia y por su inalterable corrección. Siendo presidente Sarmiento, se construyó la línea del Ferrocarril Este Argentino de Concordia, cuyo directorio presidía el señor Lumb.” (25)

Caras y caretas agregaban que “era una figura descollante en nuestra sociedad (…) Los viejos porteños para quienes la alta silueta de don Carlos Lumb era una cosa necesaria en la ciudad, sentirán, ante su desaparición, la melancolía gris de lo irremediable. (…) El mismo no se consideraba viejo, a pesar de sus cien años. Y no lo era, en verdad, puesto que la verdadera vejez, el verdadero cansancio de vivir, es el que se fija en el espíritu.”

Al noble anciano que nos mira desde el retrato, W.Morris consideraba como “venerable amigo”, a quién él debía mucho. “Durante muchos años”, escribe W.Morris, “fue un ayudador generoso de la Obra de las Escuelas e Institutos filantrópicos argentinos y de otras de nuestras actividades cristianas”. Lo llama “¡Un hombre de Dios, un sincero cristiano, un gran ejemplo, en toda verdad!” y lo caracteriza como un aristócrata del cristianismo: “Su larga y esforzada vida ha sido un noble ejemplo en esta gran ciudad. Inflexible en su absoluta lealtad a los más elevados principios, y a los más nobles ideales, su vida estaba firmemente orientada hacia el supremo bien, y las influencias que arrastran hacia abajo, las corrupciones que solicitan y seducen, no pudieron arrancarle de la senda de la rectitud. Su carácter granítico nada comprendía de claudicaciones, conveniencias, o transigencias traidoras. Su contextura moral y espiritual era selecta, y pertenecía él a la aristocracia espiritual cristiana sobre la tierra. Me declaró un día que “todo lo que era, lo debía al Cristo.”

LOS ASOCIADOS de la Comisión directiva

En la lista de los primeros ASOCIADOS de la Comisión directiva a sus inicios en 1910 estaban los señores Dr. Luís Mitre, el director de “La Nación”; J.A.Goudge; Dr. J.M. Ramos Mejía, el presidente del Consejo Nacional de educación; Dr. Emilio Freís; Hugo Wilson; Alderto de Bary; Dr. M.A.Montes de Oca, diputado; Dr. Julio A. Roca, ex –presidente de la Nación; Jacobo Kadé y Alejandro Ferro.

Todos son personas muy destacadas de la sociedad de aquel entonces. Sobre algunos de ellos, junto con los que se incorporaron a la lista de los asociados de la Comisión directiva más tarde, tenemos las memorias del mismo W.C.Morris, escritas generalmente por el motivo de sus fallecimientos.

Uno de estos es el Dr. José María Ramos Mejía, el Presidente del Consejo Nacional de Educación de la Republica.

En el junio de 1914, cuando el Dr.Ramos Mejía falleció, W.C.Morris en el folleto, publicado en su memoria le dedicó un tributo muy cálido. Citamos de el algunos fragmentos:

“Pertenecía a los fuertes de la vieja escuela argentina: fue esforzado en la labor; persistente en la lucha; tuvo temple de buen guerrero; fue valiente para afrontar, para sobrellevar, para sufrir; su espíritu era generoso, noble, amplio, superior.

Era de fondo profundamente religioso, sumamente tolerante y reverente. (…) ¡cuantas veces me alentó en mi parte en la difícil tarea de las Escuelas e institutos filantrópicos argentinos, con sus 5000 niñitos! ¡Cuan sinceramente simpatizaba con este esfuerzo! ¡De cuantas maneras ayudó la obra desde que comenzó a conocerla personalmente! (hace poco hizo una generosa donación personal a la Institución de casi $ 4000 c/l. (…) Me relató en una ocasión que el director de una escuela donde asistió como niño, era hombre muy cristiano, y que su influencia para bien sobre los alumnos era asombrosa. En formación general, cada mañana, antes de entrar a clase, todos repetían en alta voz el “Padre Nuestro”, y afirmó, el Dr.Ramos Mejía, que esa oración así aprendida en su niñez, había ejercido una profunda influencia sobre él. ¡Cuanta sugestión, enseñanza, esperanza hay en ese testimonio personal! (…)

Es el hombre bueno, el ciudadano recto y el patriota abnegado (…) personalidad de elección. (…) él ha sido esencialmente un hombre lleno de bondad, agitado por entusiasmos superiores y por ideales de tanta elevación que no le bastó la vida para alcanzarlos."

Por. convicción de W.Morris "los que le conocían por sus libros", habían "saboreado su “Simulación”, sus “Muchedumbres”, y especialmente su admirable “Rosas”,…(…) "Pero el Dr.J.M.Ramos Mejía", continúa W.Morris, "ha resultado tan señalado organizador como pensador; y en su puesto de Presidente del Consejo General de Educación ha despegado una actividad tan intensa, tan multiforme, tan proficua como para provocar la admiración-" y después concluye:"Si, pues, el Dr. Ramos Mejía ha sido un gran escritor, ha sido también un patriota insigne, y un funcionario modelo.” (26)

Morris subrayó también que el sr. J.M.Ramos Mejía “ha encendido el santo fuego de amor a la bandera.” A causa de esto el 10 de junio de 1909 le escribió una carta abierta y la publicó en su revista “La Reforma.” (27) Asimismo a disposición del lector están tres fotos del Homenaje de las Escuelas e institutos filantrópicos argentinos al Dr. Ramos Mejía. (28)

En el mes siguiente del mismo año 1914 las Escuelas de W.Morris perdieron al otro de sus benefactores que en 1910 formaron la Comisión directiva de las mismas, a saber, al sr. Jacobo Kade que, según la información publicada en "El Diario" el 22 de cagosto de 1914, fue uno de los directores de la famosa

firma bancaria de Ernesto Tornquist , muy “vastamente ramificada en todos los negocios argentinos y estrechamente vinculada” al progreso económico del país", y un hombre que había sido “la demostración más noble, hermosa y ejemplar del “self made man”, encumbrado ante la consideración de todos por cualidades eminentes de honradez y capacidad”. Ya hemos mencionado, hablando del sr. Carlos Alfredo Tornquist, que “Desde la muerte de don Ernesto Tornquist y el retiro del mundo de los negocios de don Teodoro de Bary, la gran sociedad de negocios financieros “Ernesto Tornquist, Limitada” quedó bajo la dirección de un triunvirato formado por los señores Jacobo Kade, Carlos Alfredo Tornquist y Rodolfo Deaetwiler". No obstante", contoinúa el diario, "el señor Kade figuraba como presidente de varias empresas vinculadas a la casa Tornquist, tales como la Refinería Argentina, Compañía Azucarera Tucumana y otras”.

A su vez “La Nación” lo caracterizaba, en el mismo día, como “una figura de las más prestigiosas” “del mundo comercial y financiero” de Argentina, destacando que "posiciones más elevadas “ fue ocupando paulatinamente "en razón de méritos propios”. Pues, era “una de las personalidades que con más vigorosos rasgos se destacaba en esos círculos. Gozaba en ellos de gran autoridad, siendo su palabra escuchada con respeto y su consejo seguido sin vacilaciones”.

Su aporte a las Escuelas de W.Morris fue descruto por el gran educador en términos siguientes:

“Hay hombres”, dice W.Morris, “ que se distinguen entre la muchedumbre por algo definitivo, homogéneo y compacto en su conjunto; por cualidades de claridad, nitidez y exactitud de resistencia, firmeza, perseverancia y potencia inherente que nos obliga a fijarnos en ellos, a sentir su superior influencia y a reconocer su poderoso escendiente y dominio. (…)

Yo le he conocido durante catorce años, como un muy buen amigo. Fuimos presentados por el querido e inolvidable Señor Ernesto Tornquist; y pronto llegué a descubrir en el Señor Kade – detrás de una exterioridad algo severa y austera, y de un modo de ser algo reservado, - (resultado de las responsabilidades, labores y disciplinas de la vida), un alma sumamente bondadosa y llena de cariñosa simpatía. Las Escuelas e Institutos filantrópicos argentinos deben a su cariño, generosidad y empeño, muchísimas ayudas del más alto valor. Para la obra a favor de estos 5300 niños pobres fue un sabio consejero, buen ayudador y firme amigo.” (29)

Un poco más tarde, en el octubre del mismo año falleció uno más de los primeros asociados de las Escuelas e institutos filantrópicos argentinos, el ex presidente de la Nación el general Julio Argentino Roca .

Sobre las relaciones entre W.Morris y el general J.A.Roca no tenemos muchas evidencias. Solo encontramos su fotoretrato entre los papeles de W.Morris que, según parece, guardaba los retratos de sus benefactores y de las personas a las que más respetaba. Además en el archivo de la biblioteca de los Ex –Alumnos hay dos tarjetas manuscritas por Julio A.Roca agradeciendo a W.Morris por su atención y sus felicitaciones.

Al morir el eminente general en Buenos Aires, el 19 de octubre de 1914, W.Morris publicó en su honor un gran folleto “En afectuosa memoria del Teniente General Julio A.Roca, donde reprodujo las publicaciones, referidas a él del diario “La Nación” de 20 y 22 de octubre del mismo año.

Sean cuales sean distintas opiniones acerca de la actuación histórica o del carácter del general Julio Argentino Roca, no cabe duda que, como dicen mencionadas publicaciones, él fue uno “de los primeros varones del país,” un sincero patriota que “ha profesado siempre un hondo respeto por los valores morales, por esa fuerza de las conciencias que no han menester de partidos numerosos que las sigan ni de ejércitos armados que las impongan, y gravitan siempre en su hora, por la evidencia de la obra realizada y por la altivez serena de la conducta asumida, aun ante el agravio, aun ante la derrota. Ese valor representaba Roca en la actualidad argentina”. Mientras su política, según las mismas publicaciones “tomada en conjunto…estuvo invariablemente inspirada en el concepto del orden público,…en la repudiación de todo movimiento revolucionario”. Vemos que en estos puntos que indican la moral y el orden está la raíz de la simpatía entre ambos hombres.

En los principios de la década de los veinte formó parte de la Comisión directiva de las Escuelas e institutos filantrópicos argentinos el Dr. Carlos Zabala que pocos años después falleció.

A pesar de tal corto tiempo en la Comisión directiva el Dr.Zabala, igual que los otros integrantes de esa Comisión, dejó una huella muy elevada en la memoria de W.Morris que le dedicó palabras llenas de afecto. Citamos unos fragmentos de su discurso pronunciado por el motivo del fallecimiento de este caballero. Morris decía que el Dr.Carlos Zabala “llegó a asociarse más íntimamente” “a esta obra patriótica”, "durante los últimos dos años", “entrando a formar parte de la Comisión Directiva de la misma”.

“En nuestra Comisión Directiva”, continuaba, “esperábamos tener el auxilio de su compañerismo y colaboración por durante largos años; y nuestra esperanza era también el deseo de él; pero misteriosamente esto no ha sido posible (…)

Doy gracias a Dios por la amistad y el compañerismo de ese noble caballero argentino en una Obra tan santa como es ésta; breve fue esa relación, pero es inolvidable. (…) Su retrato ocupará un lugar permanente entre los cuadros de los benefactores de esta Obra. (…) Leer descripciones de la bondad y la rectitud es mucho; estudiar las biografías de vidas buenas que pasaron por aquí, instruye y edifica; pero haber conocido de cerca de un hombre sincero y bueno es una bendición para siempre (…)

Hay una ley que impera en la vida de nosotros los hombres, sepámoslo o no, confesemos o no su dominio; esta ley es: que llegamos a asemejarnos a lo que más amamos. Y hay una frase de un escritor contemporáneo nuestro, de uno de los paises del norte, que merece ser recordada, porque su contenido es inapelable. Dice ese escritor: Fijamos nuestro lugar en el rango de la vida, por las cosas que más amamos. A la nobleza espiritual sobre la tierra pertenecía el amado doctor Carlos Zabala, porque amaba el bien y era bueno; era muy bueno.”

Como nos comunica “El Diario”, el Dr. Carlos Zabala fue “senador nacional por Jujuy”, una “personalidad de sólidos prestigios, tanto por su actuación política como por su relieve social (…) Puede decirse de su labor legislativa que estuvo constantemente alentada por propósitos de estímulo al desenvolvimiento económico de su provincia natal. Era un empeñoso propagandista de la riqueza minera de Jujuy. “procuró facilitar la explotación referida con diversos proyectos de esmerada previsión.

Formó parte de distintas comisiones internas en las que se escucharon sus juicios con el respeto a que le hizo acreedor un criterio culto y profundo.

Era presidente de la comisión de Presupuesto, actualmente.”(30)

En la década de los veinte también formo parte de la Comisión Directiva, como asociado, el sr. Miles A.Pasman, colaborando así con la Obra hasta su fallecimiento en 1928.

En su discurso pronunciado a la memoria del sr. Miles A. Pasman W.Morris decía:

“Por más de 25 años fue el querido Señor Pasman un resuelto ayudador de la gran obra nacional de filantropía y educación de estas Instituciones, y durante los últimos años formaba parte de nuestra Comisión Directiva, en la cual colaboró amorosa y eficientemente.

Hará unos 26 años que comenzamos a conocernos. El inolvidable y nobilísimo Señor Ernesto Tornquist me llevó una tarde a las oficinas del Señor Pasman y nos presentó, y desde entonces siempre tuve en el Señor Miles A.Pasman un cariñoso y constante amigo y un buen consejero. Tenía fe en nuestra Obra y la amaba. En él perdemos, prácticamente, el último del primer pequeño núcleo de buenos caballeros que se agruparon en derredor de esta Obra cuando estaba en su infancia. Mucho deben nuestras Instituciones a la bondad de este venerable gentilhombre cristiano.

Pondremos su retrato en nuestra Biblioteca de Maestros y conservaremos vivo el recuerdo de su venerado nombre en nuestra Obra”.

El retrato del sr. Miles A.Pasman completa el sr. Carlos Alfredo Tornquist. Según él, el sr. Miles A.Pasman era “un esclavo de su deber y nada ni nadie era capaz de doblegarlo!” “Nadie ha sido más consecuente para con sus amigos, que Don Miles – fueran estos poderosos o modestos. Hombre sencillo por naturaleza, con un aspecto que parecía a veces demasiado severo, demasiado enérgico, tenía el corazón tierno como el de un niño”.

Quién era para el país el sr. Miles A. Pasman, a quién el C.A.Tornquist llama “pionero en muchas industrias de las que se enorgullece el país”, se puede formar una noción más clara de la publicación en “La Nación” por el mismo motivo de su fallecimiento. En aquel entonces “La Nación” cualificándolo como “destacada personalidad del comercio e industrias nacionales” escribía también: “Era el Señor Pasman una figura muy vinculada en el mundo de los negocios, donde había actuado desde su juventud, sin que flaquearan sus energías, orientadas siempre hacia ideales de progreso y ejercitando en los altos cargos que le tocó desempeñar, la más acrisolada honradez, circunstancia que, como caballero y hombre de negocios, había dado a su personalidad singular relieve en nuestros círculos sociales y financieros.” “… a los 75 años de edad resolvió (…) conservar, únicamente, la presidencia de cinco o seis importantes empresas capitalistas y la dirección de otras tantas instituciones.

La personalidad del Señor Pasman tenía excepcional relieve en el mundo de los negocios; a ellos consagró su vida entera, actuando en los directorios y gerencias de más de cuarenta sociedades anónimas, confundador del Banco de Comercio, Bristol Hotel, miembro del directorio de la Bolsa de Comercio durante varios períodos, presidente de la compañía de seguros The Royal, presidente de la Compañía Sansinena de Carnes Congeladas, miembro del directorio de la firma Tornquist Limitada, presidente de la conocida sociedad anónima Estancias y Colonias Curumalán, director de la Compañía de Tierras del Sur, director del frigorífico Uruguayo, etc., y actuó, asimismo, en otras grandes industrias, de las cuales quedan muestras florecientes en distintas zonas de la República.

Pioneer de progreso, vinculó su nombre a infinidad de empresas, ajustándose a la austeridad y rectitud, que han sido normas de una existencia noblemente vivida.” (31)

ESCRIBANOS de la Comisión directiva

El primer ESCRIBANO de la Comisión directiva fue el sr. Manuel Pasel . El mismo Acto de la constitución de la Asociación filantrópica y Educacional” fue sellado, el 30 de noviembre de1910, en su presencia. (32) Permaneció en este cargo de escribano hasta su muerte en el diciembre de 1929. Al mismo tiempo desde 1923 se empeño también el cargo del secretario de la Comisión directiva.

Por el testimonio de los contemporáneos, el sr. Manuel Pasel era “un escribano sobresaliente, profesional pleno de hidalguía y abnegación”. (33)

“En la Comisión Directiva (del Colegio nacional de escribanos), reelecto varias veces para distintos cargos, entre ellos la Presidencia, que desempeño con brillo; en el Congreso Notarial, en la fusión de las entidades que representaban al notariado de la Capital, en la Revista órgano de la Institución, en los homenajes a la patria, en todos los puestos, actos y oportunidades en que se requería la concurrencia de los escribanos de buena voluntad, se hallaba presente, señalando rumbos o despertando adhesiones a sus ideas y a su persona; y si por excepción estaba ausente se notaba extrañeza, se indagaba la causa y se experimentaba una sensación penosa.”

Para W.C.Morris Manuel Pasel fue “un noble amigo”, casi hermano. Lo conoció justo en la víspera de la formación de la Comisión directiva de su Obra. He ahí como lo cuenta el mismo W.Morris:

“Hacia fines del año 1910, visitando al Doctor Federico Pinedo, en la vieja casa, Reconquista 144, donde estaban los estudios asociados de los Doctores Carlos Pellegrini, Roque Sáenz Peña y Federico Pinedo, y conversando con el Doctor Pinedo sobre el propósito de formar las Instituciones en una Asociación Nacional, me dijo que en ese mismo edificio tenía sus oficinas un joven y muy estimado amigo de él, escribano público, don Manuel Pasel, a quien deseaba interesar en nuestra Obra, y que le mandaría llamar para que nos conociéramos. Esa fue nuestra primera entrevista. Desde ese día, y durante los 19 años siguientes, el señor Pasel fue el escribano de nuestra Asociación; todos sus servicios los daba gratuitamente; y durante muchos años ha sido Secretario de la Comisión Directiva. Infaltable, risueño, paciente, entusiasta, activo, su presencia y su colaboración nos había llegado a ser necesaria y muy eficiente y agradable. Tenía un gozo especial en servir y ayudar, y nunca quería permitir que se le agradeciera. Siempre decía que el poder hacer bien llevaba en sí mismo una grande y suficiente recompensa. Tenía un cariño singular en ayudar a nuestra Obra, porque beneficia a millares de niños pobres. Solía decir que tal vez lo mejor que hacía en su vida era participar en las actividades de estas Instituciones.

Nos unía un afecto casi de hermanos. Nos conocíamos muy bien. Doy gracias a Dios por la amistad de 19 años con este noble amigo. Durante esos años tuvimos muchas conversaciones serias sobre grandes temas. (…) Dejamos establecido esa tarde que la ley del verdadero vivir no es el lucro, ni el placer, ni la fama, ni el egoísmo, sino el sacrificio.!”

No llegamos a conocer, quién ocupó el cargo del escribano después de la muerte del sr. Manuel Pasel. Se puede suponer que fue su hermano (¿?), escribano provincial Ramon S.Pasel, ya que en la Obra de W.C.Morris solían participar con toda familia.(34) Pero podría ser cualquier otra persona. Lamentablemente no contamos con el retrato del sr.Manuel Pasel, ya que tampoco lo tiene el folleto, publicado en su memoria.

SÍNDICOS (CONTADORES PÚBLICOS) de la Comisión directiva

En el 1910, cuando se fundó la Comisión directiva de las Escuelas e institutos filantrópicos argentinos el puesto del síndico fue asignado al sr.Alfredo T.Drysdale (35) quien desempeñó este cargo hasta su muerte en 1926.

Contamos con los cálidos recuerdos de él dejados por W.C.Morris que lo veía como “decidido y eficiente colaborador; y, quien escribe estas líneas, un querido amigo cristiano". "El puesto oficial de contador y síndico de nuestra Asociación Escolar", continuaba W.Morris, "que ocupó durante muchos años, lo desempeño con constancia, escrupuloso cuidado, y muy bondadosa dedicación. El complejo y difícil desenvolvimiento de los intereses económicos de la Obra, debe mucho a la tenacidad minuciosa, y a la clara capacidad de nuestro buen amigo. Pero, además de su preparación profesional y su experiencia técnica, el secreto de dicha de su suficiencia consistía en su carácter cristiano. Su educación como niño y joven, en las enseñanzas de Jesucristo en el ambiente exigente y severo y de tendencias austeras, de una rama de la Iglesia cristiana de Escocia, había hecho de él un hombre con ideales bien definidos para la vida y la conducta. Una clara visión del deber; y cualidades de perseverancia de bondad, de optimismo, y de valor, hacían de él un carácter homogéneo y robusto para el bien.” (36)

Después de su muerte el cargo del síndico y contador público de la Obra fue transferido a su hermano Ian G. Drysdale que terminó el informe financiero por el año escolar 1926- 1927 que había comenzado el sr. Alfredo T.Drysdale y no pudo terminarlo a causa de su muerte. (37)

En el 1932, antes de partir a Inglaterra W.C.Morris expresó su deseo de quienes deberían llevar adelante la Comisión directiva y toda la Obra hasta su regreso. La administración de finanzas fue encomendada por él al sr. Ian G.Drysdale. (38)

Con la Obra de Morris colaboraba toda la familia de los Drysdale y, probablemente, desde su comienzo, o casi desde su comienzo, ya que tenemos una carta mecanografiada por el contador y traductor público Sr. Jhon Monteith Drysdale dirigida al sr. Morris que refiere al balance anual, escrita el 16 de diciembre de 1904.es decir, seis años antes de la formación de la Comisión directiva. Fue el tercer hermano de los Drysdale. (39)

Todas estas personas y otras, de las que no disponemos datos suficientes, constituyeron el principal apoyo financiero de las Escuelas e institutos filantrópicos argentinos. Eso nos hace pensar que la imagen de W.Morris creada en la famosa película “Cuando en el cielo pasen la lista” no es cierta. Pidiendo limosna en la calle, como nos hace creer la película, Morris nunca habría podido levantar su imponente industria educativa La voluntad, la dedicación extraordinaria y los logros de W.Morris eran tan impactantes que no podían no encontrar quien le apoyara. Es cierto que un grano no hace granero. Pero asimismo es cierto que también un grano hace granero, ya que depende de que grano se trata. Pero poco a poco la desaparición de estos amigos cristianos, por la causa de sus fallecimientos, puso la Obra en un estado tan crítico que esto llevó al buen hombre a la desesperación y muerte.

Fue otra época, otros hombres, otros ideales. Más humanos, más nobles, más elevados. A todos esos hombres, como hemos visto, reunía la nobleza del espíritu. La riqueza fue adquerida por ellos no como un objetivo propio, sino con el fin y como consecuencia de la actuación para el bien del país. Por eso las palabras de Benicio Lopez sobre uno de los miembros de la Comisión directiva citadas como epígrafe a este artículo se puede atribuir también a todos los otros. Es cierto que …(supieron) “que la fortuna sirve para embellecer la vida, aliviar a los que sufren, estimular las nobles aspiraciones, (supieron), en fin, que la fortuna sirve para darla”.

Es cierto también lo que establecieron durante su conversación W.C.Morris y Manuel Pasel: “…la ley del verdadero vivir no es el lucro, ni el placer, ni la fama, ni el egoísmo, sino el sacrificio!”

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1. Palabras de Benicio López sobre uno de los miembros de la Comisión directiva: “Tribuna”, 28 de septiembre de 1928, Paraná .

2. Del discurso de W.C.Morris referido a Manuel Pasel – Ver: Folleto “En Afectuosa Memoria del Señor Manuel Pasel”. 1929, diciembre.

3. Folleto “Las Escuelas e Institutos filantrópicos argentinos ante la Cámara de Diputados de la Nación”, publicado en el mismo año 1910, 16 de noviembre. Mirar también el folleto “ 5600 niños amparados. Entrega de la Institución a una Comisión Naciona l (de un artículo importante de “La Nación” de la fecha indicada. Impreso en Fidd y Cia…1910.- 11 páginas. - Publicado también en la Rev.”La Reforma”, 1911, enero, pp. 20-26.

4. – En el archivo se guarda la copia del Acto de 30 de noviembre de 1910 de la constitución de la Asociación filantrópica y Educacional para continuar la obra que bajo el título de “Escuelas e Institutos Evangélicos Argentinos”; ha mantenido hasta ahora William C.Morris, a la que pasan todos los bienes y propiedades de esta última. 18 artículos explican las reglas de la asociación. En el artículo décimo séptimo se dice: “Si por cualquier causa y en cualquier época no pudiera subsistir la Asociación, todos los bienes que a ella corresponden, sean muebles inmuebles, libros, títulos y de cualquier clase y naturaleza, pasarán al Consejo Nacional de Educación a título de donación con el único cargo de que sean todos esos bienes aplicados a la educación común de niños reconocidamente pobres, llenando con ese fin dentro de lo posible el mismo objeto caritativo y filantrópico que guía las Escuelas e Institutos Filantrópicos Argentinos.” – Sellado ante el escribano público Manuel Pasel y nombrados testigos, encabezados por W.C.Morris.

5. Mirar el folleto mencionado en la nota n.3

6. Folleto “En Muy Afectuosa Memoria del señor Samuel Hale Pearson.” (1925). Contiene dos artículos de W.Morris y varios discursos de otras personas.

7.Toda esta información se encuentra en el folleto mencionado en la nota 6.

8. Informe general por el período: 1 julio a 31 diciembre de 1927. – La Reforma, 1928, agosto, pp.320, 326.

9. Informe general por el período: enero 1926 a 30 junio 1927. – La Reforma, 1927, septiembre, pp. 414-415.

10. Se conservó una Carta original mecanografiada, pero, quizás, incompleta, del Presidente de la Nación D.Agustin Pedro Justo, dirigida al presidente de las Escuelas e Institutos Filantrópicos Argentinos, Sr.Carlos D.Scott, manifestando su adhesión personal y todo su apoyo. En la descripción del archivo de W.Morris he puesto bajo la fecha aproximada de 1932-1938.

11. Todos los nombres de los miembros de la primera Comisión directiva de Escuelas de Morris están publicadas en los folletos mencionados en nota 3.

12. Folleto “En Muy Afectuosa Memoria del Señor Enrique Berduc”., 1928, 27 de septiembre.

13. Informe general por el período: enero 1926 a 30 junio 1927. – La Reforma, 1927, septiembre, pp.414-415.

14. Ernesto Tornquist era una persona especial para W.C.Morris y sus escuelas. Lo recordó siempre, como a nadie más a lo largo de los años que pasaban después de su muerte en 1908. No llegó a formar parte de la Comisión directiva que fue creada después de su muerte, pero sin duda la formaría de haber sido vivo. He ahí como el mismo Morris escribe de este gran amigo a quién conoció en 1902. Citamos algunos fragmentos de su folleto “En afectuosa memoria del señor Ernesto Tornquist”, publicado como suplemento a la revista “ La Reforma ” en junio de 1908:

“Recuerdo vivamente su visita a nuestras escuelas, hace cinco años, el interés que demostró en todo, la sencillez y la ternura con que trató a los niños; las preguntas de fondo que me dirigió sobre lo que costaría aproximadamente la compra de todos los edificios ocupados por esta obra. (…)

Debido a la influencia eficaz del querido amigo muchas dificultades fueron vencidas, muchas prevenciones desaparecieron, muchas necesidades fueron satisfechas, y toda esta obra tiene para con su memoria una muy grande deuda de gratitud”

“Nosotros nos inclinamos ante el héroe de la bondad, ante el gran cristiano, ante el noble espíritu que se hacía sensible a todas las debilidades, que se solidarizaba con todas las miserias, que se compadecía de todos los sufrimientos, que no retiraba su mano de las manos innumerables que de todos lados se le tendían implorando socorro en las brutales catástrofes de la vida” .

Y después añade: “ha sido un elemento primordial de la prosperidad nacional”

Las publicaciones de otras personas confirman esas palabras de Morris. En 1924, pasado dieciseis años después de la muerte del sr. Ernesto Tornquist, el sr. E.Berduc en su publicasión en "El Diario" de 29 de enero (ver: La Reforma, 1924, enero, p.86) lo cualifica como " uno de los grandes motores de las finanzas públicas. (…) un hombre excepcional, quizá único entre nuestros grandes hombres de negocio: la disciplina y el equilibrio de sus facultades mentales, su sensibilidad y su fe absoluta en el porvenir de su patria.”

Después hablando en "toda la enorme obra práctica realizada por Tornquist en la producción, en la industria, en el comercio y en las finanzas,” el sr. Berduc destaca que "las necesidades del pais le hacen convertirse “en ganadero y saladerista”, “se hace colonizador, fundando innumerables compañías con capitales nacionales y extranjeros, entre las que deben recordarse la Curamalán y la Colonia”…, “ busca capitales extranjeros, funda cuatro o cinco ingenios modernos en Tucumán y una gran refinería en Rosario, propendiendo por todos los medios a perfeccionar los métodos hasta alcanzar las proporciones que hoy tiene esta gran industria”. Y continúa: “Don Ernesto hace y fomenta con su habitual tenacidad las arboledas y jardines, iniciativa que luego otros imitan, conquistando para el entonces lugar solitario su actual belleza. Más adelante forma la Sociedad de Grandes Hoteles." Dice que “le aseguran renombre en la historia económica del país”. Cuenta que “durante la aguda crisis del 1891, cuando desempeñaba la presidencia de la República el eminente hombre de Estado doctor Carlos Pellegrini, su amigo íntimo, don Ernesto aconsejó al gobierno nacional la fundación del Banco de la Nación Argentina, institución que ocupa hoy, por su importancia y solidez, un lugar destacado, no solamente en la banca argentina sino también en la banca internacional”. Subraya que “de mayor importancia aún es la solución del problema monetario inspirado por Tornquist. (…) La ley de conversión dio efectivamente al país, una moneda sana y estable, base esencial para el desarrollo económico prodigioso de los últimos 25 años”.

Subraya también el desinteres de sus servicios al país en sus momentos dificiles. “Su prestigio como financista y hombre de empresa", dice, "se había difundido y arraigado en todos los grandes centros financieros y bancarios y es debido a su influencia en ellos que pudo prestar grandes servicios desinteresados a la nación en momentos difíciles para el gobierno nacional, servicios que obligaron y obligan la gratitud nacional.

Cuenta que el sr. Ernesto Tornquist no se limitó sólo con la actuación en el area de las finanzas y grandes empresas, sino se ocupaba también de los problemas de educación, principalmente del caracter y de la disciplina del hombre. Así dice:

"Las múltiples empresas y los importantes problemas nacionales que preocupaban a Tornquist no fueron un obstáculo para que dedicara su pensamiento y su acción a otra obra cultural de trascendencia: a la educación. Interpretando un programa de Pellegrini, se propuso fundar un gran instituto de educación práctica en el cual se formaran principalmente el carácter y la disciplina del hombre. Con este fin obtuvo un valioso campo en el Pilar, donado para ese objeto por el doctor del Solar; hizo levantar los espléndidos edificios que habían de ser destinados al instituto que lleva el nombre de Carlos Pellegrini, y llegó hasta hacer un viaje a Londres para buscar el director capaz de dirigir esa interesante obra educacional de la cual se ocupó con interés hasta su muerte." Y después concluye:

"La última concepción de Tornquist fue la constitución de la Sociedad Anónima “Ernesto Tornquist y Co.Lda.” que había que continuar la obra por él iniciada."

En el mismo año 1924 salió el libro " Ernesto Tornquist & Co. Limitada. 1874-1924" , donde además de otras cosas, está presentada la lista de las principales empresas fundadas por esta casa, en cuya organización y dirección él participó. Son las siguientes:

•  Ganadoras y Agrícolas

•  Industria Azucarera

•  Industria de la carne

•  Industria metalúrgica

•  Crédito hipotecario

•  Empresas varias: Compañía Argentina de Pesca, Industria de quebracho, industria de petróleo, Plaza Hotel en la Capital Federal y “Bristol Hotel” en Mar del Plata.

En 1936 fue organizado un homenaje a Ernesto Tornquist y por este motivo se publicó un folleto: “Ernesto Tornquist. Homenaje. Reproducción de la obra America industrial y comercial del capitan Nemo" (Guillermo Heins), Bs.As que también contiene interesantes datos que caracterizan a ese hombre como un noble y desinteresado patriota. Ahí se dice que cuando el crédito del país había descendido en los mercados a extremos vergonzosos… “el señor Ernesto Tornquist inmediatamente presentó al gobierno la carta de los fabricantes manifestando que la casa Tornquist estaba dispuesta a dar la garantía necesaria a los constructores y fabricantes, sin limitación alguna y en la forma que el gobierno deseara y sin cobrar la más ligera comisión o retribución por el servicio. Tales fueron siempre los procederes del señor Tornquist”.

Esta particularidad desinteresada del sr. E.Tornquist en 1896 había advertido también el ministro de hacienda ante el Congreso Nacional, cuando dijo:

“Cumplo con el deber de consignar aquí, que el señor Tornquist jamás solicitó ni recibió comisión de ningún género.” Hablando del problema con el Banco Hipotecario, confirmó asimismo que “fue el sr.Tornquist, ajeno por completo a los intereses de ese Banco y de los valores por él emitidos, quien tomó la dirección de ese arreglo, que llegó a la liquidación final de esa institución, devolviendo a la provincia de Bs.As. y al país, en los mercados europeos, el crédito que durante dieciocho años había sido vilipendiado por causa de dicha quiebra. Esta gestión también la hizo en forma absolutamente patriótica y sin interés personal, rehusando toda comisión”.

A aquellos que quieren saber más sobre la familia Tornquist les dirigimos a "Un pequeño estudio sobre la herencia. – (datos interesantes sobre las familias Altgelt y Tornquist). publicado en el marzo de 1925 en "La Reforma" , p.149-154.

15. Mire el volumen de la Revista “La Reforma” Informes generales desde el año 1910 a 1923, por el año 1920.

16. La Reforma, 1929, julio, p.373-375.

17. La Reforma, diciembre de 1909, pp. 6698-6700.

18. De Manuel Pasel hablaremos más abajo.

19. La Reforma, 1932, mayo-junio, p. 222-223.

20. Mirar el folleto de la fecha de 30 de noviembre de 1932 : “Solicitud presentada por los Institutos Filantrópicos Argentinos al Honorable Congreso de la Nación pidiendo apoyo para el sostenimiento de las Escuelas.

21. Mirar folleto de 1928.” En muy afectuosa memoria del Dr. Federico Pinedo” . – Rev. “La Reforma”, enero de 1928, pp. 7-8.

22. Mirar el discurso de F.Pinedo de 23 de noviembre de 1910 ante la Cámara de Diputados de la Nación en la fuente, indicada en la nota 2.

23. Mirar folleto de 1928.” En muy afectuosa memoria del Dr. Federico Pinedo” . – Rev. “La Reforma”, enero de 1928, pp. 7-8.

24. Informe general por el período: 1 julio a 31 diciembre de 1927. – La Reforma, 1928, agosto, pp.320, 326.

25. La Nación, 26 de octubre de 1928. Además todo el material referido a él y presentado aquí se encuentra en el folleto “En muy afectuosa memoria de Carlos P.Lumb (hijo), publicado por W.Morris en el mismo año.

26. Ver el Folleto “En Afectuosa Memoria del Dr.José María Ramos Mejía” (Suplemento de la revista “La Reforma”.

27. “Sobre la Jura de la bandera” – Carta de W.Morris al sr. Presidente del Consejo Nacional de Educación, doctor José M-Ramos Mejía” – Ver Rev. “La Reforma”, 1909, agosto, p.6350-

28. Mirar Informes generales de las Escuelas e institutos filantrópicos argentinos desde 1910 a 1923, por el año 1916, p.20.

29. W.C.Morris”.In Memoriam. En Afectuosa memoria del sr. Jacobo Kade”. - Rev. “La Reforma”, 1914, agosto (Suplemento).

30. Folleto “En Muy Afectuosa Memoria del Dr.Carlos Zabala, senador Nacional” - la Reforma, 1926, agosto, pp.371-3.

31. Ver Folleto (o el Suplemento a “La Reforma” del mayo de 1929) “En Afectuosa Memoria del Señor Miles A.Pasman” .

32. – Ver archivo: 1910 , 30 de noviembre. Acto de la constitución de la Asociación filantrópica y Educacional .

33. Esto y todos los siguientes testimonios acerca de él se han citados del Folleto “En Afectuosa Memoria del Señor Manuel Pasel”. Que contiene discursos de distintas personas, entre ellas de W.C.Morris (p.10-12), y artículos de los varios diarios, 1929, diciembre.

34. Ver el archivo: 1918, 12 de junio. Escribanías de Registro Civiles y comerciales. Año 1918. Escritura de testimonio, otorgada por Inscripciones de todas las propiedades transferidas por el señor William Morris a favor de la sociedad “Escuelas e Institutos Filantrópicas Argentinos . Escribanos: nacional – Manuel Pasel (Reconquista 46, Bs.As.); provinciales – Ramón S. Pasel, Jerónimo Poso (Calle 13 n. 816, La Plata)

35. En el archivo hay documentos, donde este apellido se escribe como Drisdale.

36. Ver: 1926 , 30 de septiembre. En Muy Afectuosa Memoria de Alfredo T.Drisdale, por W.Morris. – Rev. “La Reforma”, 1926, octubre, pp.527-528.

37. Ver el archivo: 1926, 31 de diciembre. Datos financieros de las Escuelas e Institutos Filantrópicos Argentinos, presentados por contadores públicos nacionales Alfred T.Drysdale y Ian G.Drysdale. y

1927, 30 de abril. Datos financieros de las Escuelas e Institutos Filantrópicos Argentinos, referidos al Hogar El Alba presentados por contadores públicos nacionales Alfred T.Drysdale y Ian G.Drysdale hasta fecha indicada. – 1 hoja – 1 página. – Copia mecanográfica.

38. Ver archivo: 1932, 16 de mayo. Carta (las últimas disposiciones) de W.Morris, impresa en la presencia de la Señorita Directora de la Escuela N. 3 y Profesional Nocturna de Mujeres, al personal Directivo y Docente de la Obra sobre detalles de importancia, donde dice quien va a sustituirlo durante el tiempo de su enfermedad y agradece a todos por la “tremenda manifestación de simpatía cariñosa” que ha recibido en muchas formas y también por “ sus declaraciones de lealtad a la querida Obra en todo sentido ”. Por la resolución de la Comisión Directiva la administración de las finanzas se encomienda al sr Ian G.Drysdale. Sus otras tareas W.Morris encomienda a los señores Bruzón y Cowes con el apoyo del bien probado y muy distinguido y capáz amigo de 30 años, el Dr.Antonio Sagarna – Ministro de la Suprema Corte de Justicia. – 2 hojas, - 2 páginas. – Original y dos copias completas y cuatro copias de la segunda hoja.

39. Ver archivo: 1904, 16 de diciembre. Carta mecanografiada del contador y traductor público Sr. Jhon Monteith Drysdale al sr. Morris referida al balance anual. – Dos hojas, dos páginas. – Original.

2008, abril.

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